Ciudadanos Palau en los últimos años ha alertado sobre el incremento del gasto que el Ayuntamiento dirigido por ERC ha estado generando en los últimos años. Consecuencia de esto, hemos visto como cada año se han presentado unos presupuestos cuya partida de gasto ha tenido que complementarse tirando del remanente de tesorería (ahorro acumulado).

No conocemos aún los presupuestos para el año 2024, pero ya hemos tenido un aperitivo en forma de modificación de las ordenanzas fiscales que fueron aprobadas en el pleno del pasado mes de octubre. Éstas contemplan un incremento de casi el 10% en los principales impuestos: IBI, Tasa de basuras (que incluye una reducción de las bonificaciones por uso de la “deixalleria”) e IAE.

Se podría pensar que la congelación de estos impuestos en los últimos años podría justificar una actualización de los mismos, pero el problema de fondo está en el gasto, que está y ha estado muy por encima de los ingresos durante estos años. Así podemos comprobar como hemos pasado de un remanente disponible de casi 12,5 MM de euros a finales del 2020 a poco más de 4,7 MM actuales, una reducción de alrededor el 62% en menos de 3 años.

Consecuencia de esta situación es que el Equipo de Gobierno, ganador de las pasadas elecciones, empieza a hacer circular la idea de que la Piscina Municipal, su proyecto estrella al que dedicaron una presentación digna de un acontecimiento internacional, se va a tener que demorar, cosa que “sospechamos” ya sabían cuando hicieron la misma antes de las elecciones del pasado mes de mayo.

Si no se hace un plan de reconducción del gasto, nos tememos que la subida de impuestos va a continuar en próximos ejercicios, puesto que un principio básico de la contabilidad es que los ingresos y los gastos han de cuadrar.